Te dedico mi espacio,
no me dejas dormir.
Busco razones para justificarme,
pero solo encuentro apariencias.

No tengo en claro aún
cuál es el camino a elegir,
mis dias son una brújula sin sonido,
y mis pasos de algodón muerto.

A un paso de la nada,
a un paso del todo...
Me miras, y en consecuencia...
dejas tu estela entre mis manos.

Te apareces entre la nada,
de quienes me quieren ,
de quienes me aman.
Yo no te suelto en mi memoria,
prefiero tenerte
de esta forma conmigo...

Un camino equivocado.
"...que debes estar", para que yo te siga;
o para que me haga una
en esta partida.

No tengo razones para seguirte,
justificarme, o permanecer cerca.
Nada hace que pretenda, de todos modos,
seguir en el juego.

Estás, y espero...
espero no esperarte,
pero te espero...
Espero renunciarte,
pero no renuncio...

Así puedo ver que la lucha,
de mi vida entera, de mis dias
son hermanas de la desidia,
de la mentira, y la hipocrecía.

El hombre se casa,
y promete justicia,
mil flores al aire,
y luego las tira.

Porque hay un solo paso,
entre la verdad y la mentira,
entre el que corre y el que camina,
y en el que elige seguir soñando.